Una de las películas más premiadas con toda justicia de los últimos años. `El hijo de Saúl´ fue gran premio del jurado del festival de Cannes, Óscar y globo de oro a la mejor película de habla no inglesa. El director húngaro László Nemes debuta en el largometraje después de haber trabajado como ayudante de dirección con el prestigioso cineasta Béla Tarr. Lo que vamos a experimentar es una inmersión sensorial en el mismísimo corazón del infierno, hablamos del campo de exterminio de Auschwitz, Saúl un judío recluido en el campo es miembro de los sonderkommando, encargados de evacuar de cadáveres las cámaras de gas y quemarlos, uno de los grandes logros de la película es adoptar el punto subjetivo del protagonista para vivir desde su mirada el horror y la búsqueda de cualquier indicio de supervivencia y en esa supervivencia moral juega un papel importantísimo su obsesión por enterrar dignamente a un niño. Cuando todo parecía dicho y visto sobre el holocausto `El hijo de Saúl´ interpela y espolea nuestras conciencias además de ofrecernos un magistral y novedoso ejercicio de estilo